miércoles, 30 de agosto de 2023

PELADERO SAN JORGE, Del capricho a la realidad. Diego Silva Otero

 


Cancha de San Jorge, me imagino la mejor de Florida. La verdad, en ese tiempo no se si habría estadio o en su defecto existiría el “Maracaná” emblemático peladero al lado del cementerio. De ellas más bien recuerdos vagos, cero fútbol, más bien sitio especial para elevar mi cometa amarilla, que tanto me da duro. Por esas épocas el desarrollo arrasó con todas las ilusiones que ahí se crearon, la casa de “Don Marco”, una de tantas tal vez la primera, seria piedra angular de este iniciante proceso.

De esta forma nos volvimos deportistas nómadas, pasamos de tener full cancha a tener tres peladeros para el día, todos en torno a la escuela del San Jorge, y digo para el día, porque en las noches el festín seguía en las calles, con el bien llamado futbolito.

Ahh van a lotiar ese pedazo nos dijo “Diablito”, -Humm ¡Diablito! Ahora recuerdo severendo problema cuando el papa se dio cuenta que le decíamos así; pero aun nos quedaba el frente de la escuela ¡Buena cancha!  Y atrás “el peladero” donde las batallas eran campales-por equipos-

Casi siempre el duelo era contra los del Pérez y protagonizados por Víctor Balanta, Ener, Cofia, Robinson Arguello, Javier Cortez, Buseta, Diego Valencia, Mauricio Mazo, Topo, Damián, los Ibarguen y otros tantos que no recuerdo, pero que la lista sería interminable.

La escuela San Jorge en su buen actuar absorbió las dos canchas, obligándonos a buscar un nuevo territorio donde librar nuestras batallas, dignas de admiración, ya que el nivel era máximo, fue así como un tiempo estuvimos jugando al lado de Aguacaliente, todos los días 4:00 p.m recorrer ese trayecto por el cañal, surcando el Carisucio para cumplir nuestro objetivo, ahí empezaría nuestro primer encuentro con la “autoridad”, a la cual hoy mis hijos respetan y quieren tanto.

Por otro lado, no había cansancio, tarde de futbol y en la noche futbolito por las respectivas cuadras, en nuestro caso frente donde “Mañe” padre de Jeffer, donde Pelod’oro, donde Compita, siete veces recuerdo visité la memorable estación de policía, porque ese era el delito en esos tiempos, pegarle balonazos a las puertas de Doña Lola, del Pastuso.

Y el trofeo montar en patrulla y hacerle aseo a la estación, bueno acompañado de la pela en la casa que no podía faltar.

Todo esto nos llevó un día a tomarnos por la fuerza un pedazo de cañal, impulsados lo acepto mas por la vagancia, pero que poco a poco se convirtió en una necesidad social. De esa forma, esperamos que Blanca Barney vendiera su caña y antes que surcaran el terreno procedimos a tomarnos el pedazo donde hoy esta la cancha nueva, un pequeño terreno, Pelaos que un día tomamos la decisión de ir en contra de las reglas Jalapa, Uber, Alberto “Mazamorra”, Jimmy Gómez,  Rembalada, Mazo, Frijolito el mismo “Frentecaimo”  que no jugaba pero -ah si era el put…

Bastante que si lucho doña Blanca por quitarnos el pedazo, le sembraba caña y a la temporada siguiente le hacíamos la misma, piedra que si le tiramos al mayordomo “Lucky Lu” Don Egua. Hoy podemos decir: MISION CUMPLIDA.

Cuantos de los mencionados ya no están, cuanto omití, cuanto no recordé.

miércoles, 23 de agosto de 2023

Primeros Sacramentos en la Parroquia de Perodias. Pbro. Jhon Freddy González

 

Primer bautizo el día 15 de agosto de 1826

De Ecclesiae munere sanctificandi

Es el título que da el Código de derecho canónico (Canon 834.1), al hablar acerca de la ´´función santificadora de la Iglesia´´. Este oficio o función hace que pensemos en el ¿Para qué está la Iglesia?  Me valgo de las palabras del gran Papá Pablo VI cuando escribía en la encíclica ´´Evangelii Nuntiandi´´, (el anuncio del Evangelio) que ´´Evangelizar no es la tarea principal de la Iglesia, sino la única y resume su esencia y vocación en este mundo´´. Para evangelizar, pues es que existe la Iglesia, es la tarea fundamental que recibió del Señor. Este anuncio del evangelio ha de ser no solo de palabras sino con el testimonio de vida, pero especialmente va acompañado de la función santificadora cuyo efecto primordialmente se recibe por la recepción de los sacramentos. Esto lo entregó el Señor como un mandato y tiene su inicio en el bautismo, como signo de pertenencia y de iniciación en la comunidad a la vivencia de la fe:   ´´Vayan y hagan discípulos entre todos los pueblos, bautícenlos consagrándolos al Padre y al Hijo y al espíritu Santo, y enséñenles a cumplir todo lo que yo les he mandado. Yo estaré con ustedes siempre hasta el fin del mundo´´ (Mateo 28:19-20. Biblia de Nuestro Pueblo. Luis Alfonso Schökel)

La Iglesia de Jesús es esencialmente una comunidad misionera.  Estas palabras del Señor han sido una invitación a salir constantemente de sí misma, de sus problemas y vicisitudes, de las coyunturas históricas de cada época muchas veces propicias y otras inadecuadas para este anuncio, pero en últimas abriéndose camino pues por el hecho de ser mandato divino, conteniendo en sí la garantía de su realización. Allí se siente el ´´yo estaré siempre con ustedes hasta el fin del mundo´´. Con seguridad muchos obstáculos tuvieron que vivir los primeros evangelizadores, pero consientes que con una misión tan amplia como lo es el mundo, solo en ir más allá, entendieron la misión que el Señor les delegó. 

Los nombres de María Varona, Pedro Antonio Sanchez y María Leonor Bedoya además de María Angela Molina son desconocidos para el lector, ellos tienen el privilegio en su orden, de ser la primera mujer bautizada (15 agosto 1826), la primera pareja en contraer matrimonio (agosto 23 de 1826) y también la primera mujer en haber sido confirmada (en 1933), en la naciente Parroquia de Perodias, ´´curato de Perodias´´. Quedan en el recuerdo el Padre Francisco Quijano Lemos, el Obispo Salvador Jiménez de Enciso y el Padre Juan Ignacio López, que con seguridad al ser los primeros testigos sintieron emoción al cumplir el mandato de Jesús de ir y hacer discípulos suyos.

Se trata de una historia de continua conquista, la conquista de lo geográfico, la de salvar las distancias que imponía el territorio del río del Cauca, por trochas y jornadas al desplazarse, también las conquistas de los primeros moradores de estas tierras que junto a los ancestrales grupos habitantes en ellas hicieron su morada en el fértil Valle que tenían ante sus ojos.   

Gracias a Gustavo Torres por su inquietud y gusto por la historia, en especial la de este amado municipio que hoy en medio de nuevas dificultades y oportunidades continuamos ´´conquistando´´    

miércoles, 9 de agosto de 2023

APUNTES HISTÓRICOS. Avalanchas del Rio Frayle. Lic. Maria Nury Delgado

 

Avalancha del río Frayle en 1963. En aquel entonces, estaba haciendo el primero de bachillerato en el colegio Las Américas, en ese entonces estaba ubicado en la escuela Sagrado Corazón de Jesús, situada en el parque principal.

Recuerdo que, del colegio nos despacharon para las casas. Nosotros nos fuimos un grupo de compañeros para donde había sucedido los hechos. Se inundó y arrastró con toda la avalancha del Rio Frayle en el “Barrio lata” conocido hoy en día “Barrio Absalón Fajardo”; las casas como su nombre lo dice, estaban construidas con latas de guadua y techos de paja de cartón, Eternit una que otra, la gente perdió todos sus enseres: camas, colchones, cobijas, radios, utensilios de cocina, animales, checheres, etc.

Cuando estábamos allá de noveleros, vimos como flotaban los colchones en los cuartos y las calles y todo derrumbado.

El municipio y las gentes de Florida, se solidarizaron con ayudas para esas personas afectadas: ropas, tendidos de cama, utensilios de cocina, kits de aseo personal, alimentos, etc.

Recuerdo también que la directora de la escuela Sagrado Corazón de Jesús, Myriam Ceballos de Mosquera, llevó a mi casa algunas cosas útiles para los cinco profesores afectados por la avalancha: Pedro Nel Parra, Arcelia Fajardo, Nury Delgado, Adiela Lozano y Rosalía Pizarro.

Avalancha del rio Frayle del Jueves Santo 15 de abril de 1976. Sucedió a las 5.00 p.m. Ese día “Jueves Santo”, estábamos en el parque principal, acabábamos de salir de la iglesia de la “Cena del Señor”, cuando vimos que iba a llover y dicho y hecho llegamos a la casa y empezó a caer semejante aguacero; yo vivía en la casa de las Valencia, enseguida donde hoy esta el taller de Edinson Sogamoso, el agua entró a las casas, levanto un ángulo de la puerta principal de la calle, perdí todo, todo y a empezar de cero.

Sali corriendo con mi hijo Yasir, que estaba cumpliendo un añito de vida, llegué hasta la bomba de gasolina de la carrera 17 con mi hijo cargado y el barro hasta el cuello; allí en la bomba le entregué mi hijo a la negra Lucelly, quien trabajó en la guardería y ella se lo llevó para la casa de mi mama en la carrera 17#7-33, yo me devolví para la casa y entré por la casa de las Valencias, para ver que podríamos salvar.

Recuerdo también que el equipo de futbol Club Comercial Florida, fue en mi ayuda entre ellos: Luis Ángel Molina, director técnico, Hugo Plata, Norberto García y otros, los cuales no recuerdo los nombres ahora; en la avalancha venia una olla pitadora caliente, Hugo Plata le echó mano y a las diez de la noche, nos sentamos a descansar, destapamos la olla y era unos frijoles, nos lo comimos a Dios gracias.

También recuerdo que don Luis Carlos Domínguez en su almacén de la novena me fio: sabanas, cobijas, toallas, fundas, ropa interior y ropa de salir; gracias a Dios le fui pagando poco a poco.

En mi casa paterna duré unos días, mi mamá me apoyo y mis hermanos, mientras buscaba una casa o apartamento para vivir.



Avalancha del río Frayle el 31 de enero de 1994. Recuerdo que llamé a mi esposo a Corinto, el pertenecía al cuerpo de Bomberos y vino a prestar ayuda. Ya nosotros vivíamos en la calle 10#23-75, donde estoy actualmente en el segundo piso. Albergué gente, en la terraza esa noche, les dí comida y desayuno al otro día y luego se fueron a ver que había quedado de sus viviendas.

Ese día, la avalancha se cruzó todo Florida, bajó por el parque y arrasó con todo, se recibieron ayudas humanitarias para las gentes afectadas.

 

miércoles, 2 de agosto de 2023

FLORIDA, Una Hoja en blanco. Fernedy Yonda Silva

 

“Escribir sobre tu pueblo es vestirlo con los mejores trajes que lo harán sobresalir sobre los demás y hacerlo hermoso por siempre” Dasilva



Cuando se va a hablar de escritores Floridanos, es obligatorio referir a Félix Raffán Gómez, insigne Poeta, Periodista y Abogado Floridano que, aunque no permaneció largamente en el territorio si lo eternizó con sus escritos. Ya la Fundación Centro de Estudios Históricos Marco Antonio Valencia, homenajea su vida y obra a través del recital de poesía que lleva su nombre. También es necesario destacar su poema “Paisaje Nativo” que le mereció el reconocimiento Internacional y que fue inspirado por nuestra especial geografía.

No obstante, es justo aludir nombres de personas que han sacado publicaciones de gran interés para la localidad, sea que tengan su cuna en nuestro municipio o no. Luis Alfredo Tobar Pérez un Nataguense (Huila) cofundador del Instituto Las Américas y uno de sus primeros rectores publicó en el año 2005 el libro “Reminiscencias” Alusivo a la historia del Instituto Las Américas. En el detalla los alumnos fundadores y su primer rector. Posteriormente muestra un álbum fotográfico de los alumnos, docentes y rectores que fueron parte de la institución. Es un libro motivado por los 25 años del colegio.

También del año 2005, pero del mes de julio es “Florida, Recuperando la Memoria Colectiva” Un ejercicio literario de carácter narrativo en el que se destacan Alexander Rojas, la licenciada María Nury Delgado, Marely Ararat, Ojab Shaik Cobo, Fernedy Yonda Silva, Homero Montaña entre otros colaboradores. Es un texto que permite el desarrollo de una escritura libre, lo que permite apreciar la calidad de los escritores que fueron editados y revisados por el escritor y docente universitario Lizardo Carvajal. Para los que aman el municipio es un buen texto de recordación.

En el año 2006 aparece la pluma profusa del docente Marco Antonio Valencia quien hace dos publicaciones muy autóctonas denominadas “Memorias” y “Reseña Histórica de Florida” Son dos textos de carácter literario e histórico porque se permite apreciar la producción poética del autor y los apuntes históricos producto de su investigación. Son dos libros de gran interés para los floridanos. Para el año 2014, de nuevo MARVAL como se autodenominó el autor publicó “Colección de Poemas y otros Temas” libro ceñido con rigor a su título porque en él se recrea la producción poética del autor y datos de carácter general que son de alto interés para la vida de las personas. Este esfuerzo literario fue reconocido por el centro de historia de Florida que tomo su nombre al constituirse.

José Arley Martínez Delgado es un Manizalita que estableció su hogar en nuestro municipio donde funge como comerciante. Su vida ocupada lo llevó a realizar sus estudios secundarios en la jornada Nocturna del Instituto Las Américas y es allí donde tiene un encuentro frontal con su afición por la poesía. En las clases de la Licenciada Fasley Nievas dio rienda suelta a su inspiración y gesta el libro “Poesía para una Colombia de Contrastes” publicado en el año 2007 por la editorial Oveja Negra. Es un libro que, de principio a fin, retrata la convulsionada vida social del país, con la habilidosa mano del autor para mantener una rima contundente haciéndolo un texto de gran interés, no solo para los locales sino para cualquier colombiano amante de la poesía.

En el año 2011 se publica “Florida y su Tradición” Una obra magistral de contenido netamente histórico y realizado por el licenciado Floridano Mauricio Zúñiga. Es un texto de consulta por excelencia pues la exhaustiva investigación sobre la historia de Florida no se halla en ningún otro libro. La información del municipio de Florida en sus orígenes y la conformación político administrativa, del territorio queda plasmada en este libro con gran precisión, convirtiéndolo en una contribución invaluable para nuestra historia.

Finalmente, en diciembre del 2022 se publica la novela “Embriagado por la Vida y el Amor” del Floridano William Jaramillo Medina. Un coterráneo que hace algunos años se estableció en Chile, pero que recordamos por ser egresado del Liceo Tomás Carrasquilla. En esta novela se crean dos personajes ficticios, Ricardo y Marisol, quienes reviven una relación amorosa de esas honestas e ingenuas, propias de la década de los 70, y que a su vez sirven de pretexto para narrar y escenificar el costumbrismo local, siendo la calle Real y la Plaza principal los escenarios que nos ayudan a evocar la época que vivimos y que no volverá. Es un libro que inspira y vale la pena leer. Como lo dice su autor: “Un libro emotivo y cautivador que transporta al lector a aquellos años vividos, en los cuales perduró la paz y la felicidad, que invita a las nuevas generaciones, a proseguir tras la búsqueda de una cultura que siempre será memorable en nuestro amado pueblo”.

Por último, no podemos dejar de mencionar el mérito que tienen las publicaciones institucionales como los aniversarios de las Instituciones Educativas y las que realizan las administraciones locales a lo largo de su historia. En ellas quedan tejidas partes de nuestros hechos, sucesos y personajes. Como la que publicó en el año 2022 la Fundación Raíces Folclóricas denominada “Colombia Baila” a propósito de la vigésima versión del Festival. En esos documentos también se aprecia el esfuerzo literario de los Floridanos.

Es necesario entonces concluir diciendo que Florida es un municipio inspirador y que sus montañas, valle y ríos son el escenario perfecto para la actividad literaria ya sea para la crónica, la poesía o la narración.

miércoles, 19 de julio de 2023

RELATOS DE NUESTROS ORÍGENES. Por Gustavo Torres Álvarez

 

Síntesis Histórica de Florida en sus 190 años (1833-2023)

Parque Principal a comienzos del siglo pasado. Archivo Familia del Castillo Cadavid

En 2023, el municipio de Florida celebra su 190 aniversario de creación como ente autónomo, este magno acontecimiento representa una ocasión importante para confrontar algunas tradiciones locales con la documentación existente en archivos civiles y eclesiásticos en la primera y segunda mitad del siglo XIX respectivamente.

Sin detenerme en la etapa prehispánica(de la cual se han hallados registros de algunas culturas recientemente), pero que aún no se ha estudiado a fondo en la localidad, comenzaré por decir que según el primer documento de la hacienda Perodias que data del año de 1667, se tiene en cuenta que la colonización del territorio iniciaría en la primera mitad del siglo XVII, pues la tradición oral señala el año de 1630 como punto de partida del establecimiento de españoles en esta sección de la antigua gobernación de Popayán entre las ciudades de Buga y Caloto(se ha mencionado inclusive una cédula real, donde se entregan las tierras como encomienda, lo cierto es que inicia como una hacienda esclavista). A mi criterio personal, aunque no existan pruebas para fundamentarlo, los primeros dueños de este predio fueron descendientes del linaje Silva Saavedra, una de las principales familias del llamado Cauca Grande; quienes adquieren la primera imprenta que llegó a la región en el año de 1669.

Haciendo un paréntesis, entre la etapa colonial y la república, comentaré que la independencia afectó la economía de las principales haciendas de Buga, Llanogrande y Caloto, donde se ubicaba el partido del Pedregal, que fue otro de los territorios que conformó inicialmente nuestra población. Este periodo de inestabilidad política en lides contra el imperio español, sería el preámbulo para el nacimiento de nuestra población. La ley territorial del 25 de junio de 1824, establece la división política de la recién liberada y conformada República de la Gran Colombia, en la cual se destacan los departamentos, provincias y cantones entre ellos: El departamento del Cauca, el cual se componía de las provincias de: Popayán, Chocó, Quibdó y Buenaventura. Los cantones de la provincia de Popayán con sus cabeceras fueron: Popayán, Almaguer, Caloto, Cali, Roldanillo, Buga, Palmira, Cartago, Tuluá, Toro y Supía.

De lo anterior, destaco que para 1822, es decir dos años antes de esta ley, los vecinos ubicados al sur de Llanogrande según el académico Felipe Araujo de la Torre, pidieron la anexión al curato de Santa Ana, propuesta denegada por cierto; lo que puedo deducir es que tal vez desde inicios de la república, Perodias fue viceparroquia de Candelaria(aunque no he encontrado el primer documento que hable de ello), se puede afirmar que conformó inicialmente el cantón de Palmira, pues según el censo de octubre de 1825 y esto comprueba la equivocación de autores como Tulio Raffo y Germán Colmenares (quienes comentaban que fue agregada a esta región en 1835 con la categoría de viceparroquia e inclusive se nombra a Pradera en estos años, que para entonces solo era un pequeño caserío que fue asignado al curato de Perodias con el nombre de viceparroquia de la Concepción del Bolo), se le denomina con la categoría de parroquia(aun sin existir legalmente) integrante de esta jurisdicción con más de 1000 habitantes junto a la parroquia de Candelaria, curiosamente este registro se realiza en el mismo año que la tradición floridana menciona como el de su fundación oficial, en el caserío esclavista adyacente al rio Frayle llamado San Antonio(Omar Franco Duque,2003).

Un año después en junio de 1826, los vecinos de los territorios de El Pedregal, El Volo, Frayle, Llanito y Desbaratado, elevan una solicitud al obispado de Popayán para que sea erigido el curato de Perodias; propuesta que es aprobada por Monseñor Salvador Jiménez de Enciso y la Intendencia del Cauca, quienes en procura del bienestar de los habitantes crean la nueva parroquia, segregada de Candelaria el 1º de julio de 1826,dentro del cantón de Palmira y cuya jurisdicción comprendía desde el Rio Desbaratado hasta el rio Bolo, la Cordillera de los Andes y el Callejón de Coloradas hasta los linderos de la hacienda del finado Sr. Cayetano Escobar ; se nombra como su primer párroco al Presbítero Francisco Quijano y Lemos, a quienes algunos autores han identificado como fundador del poblado junto a los señores Bedoya y Echeverry y el cual fue elegido de manera unánime por el vecindario para ser su guía espiritual(esto se puede leer en el expediente de erección que consta de cuatro folios). Lo que puedo decir, al haber tenido acceso a diferentes documentos históricos, es que habría que ampliar el número de los llamados fundadores o pobladores de Florida, teniendo en cuenta que en el expediente que reposa en la curia de Popayán, figuran las firmas de más de treinta vecinos en representación de sus familias como Julián y Santos Bedoya, José Echeverry (no Joaquín), al igual que Manuel José Varona, propietario de la hacienda donde nace el curato de Santa Rosa.

Para este mismo año, se menciona por tradición que el día 26 de julio, se le da posesión al primer alcalde parroquial: Antonio de la Quintana y Caicedo, del cual se dice que participó de las contiendas por la independencia en la región y por sus apellidos, se destaca que pudo haber estado emparentado con linajes de Cali y Popayán respectivamente; esto lo comento debido que hasta la fecha no aparece registrado en ningún archivo local o de la región como el Archivo Central del Antiguo Cauca. En cuanto al señor Pantaleón Bedoya, a quienes muchos floridanos citan como uno de los fundadores de Florida según la tradición oral, hay que destacar que no se le menciona en ningún registro de la primera mitad del siglo XIX por tanto básicamente, no fue uno de los primeros pobladores(solo aparece registrado en un documento público de la Notaria de Palmira en 1856); si bien pudo haber estado emparentado con los hermanos Bedoya que donaron los terrenos donde se trazó la parroquia, según documento notarial del año 1835.

Su vida civil y eclesiástica, inicia bajo la jurisdicción de Palmira con algunas autoridades locales como Alcaldes y Jueces parroquiales (según documentos de la Notaria de Palmira y del Archivo Central del Cauca) entre los cuales se nombra en 1831 como uno de los primeros alcaldes al señor Joaquín Mateus Polanco; mientras que para el año de 1835, se menciona al señor Felipito de Cárdenas como juez parroquial en el litigio que existió entre la familia Bedoya y el presbítero Juan Ignacio López en cuanto al ancho de las calles de la nueva población se refiere, en terrenos donados según documento notarial del 22 de octubre de este mismo año.

Sobre el traslado de la población de Perodias al Pedregal, se tiene en cuenta por tradición que este ocurre entre los años de 1833 y 1834, en el primero de ellos sucede el cambio de nombre de la parroquia por Florida y en el segundo, la tradición oral menciona que el 13 de junio, se reúnen las autoridades para realizar la fundación oficial(Yonda Silva Robinson,1997), luego de haber trazado las calles alrededor de la plaza principal, donde se ubicaron las principales instituciones como era uso y costumbre-aquí comprendo, porqué durante varias décadas se creyó el mito fundacional en esta fecha, que es la fiesta patronal de San Antonio de Padua, aunque se tomó como punto de partida de la población el año de 1825-.

En las primeras décadas de vida civil, el distrito parroquial era un pequeño villorrio, perteneciente como se ha dicho a la municipalidad de Palmira, que en 1859 es ascendida a la categoría de provincia, la cual subsistiría hasta el año de 1908, cuando se crean por ley los departamentos de Buga y Cali, esto me permite comprender porque la información de tipo administrativo de Florida en estos años es muy escasa, teniendo en cuenta que si bien la autonomía del distrito municipal,  inicia en el año 1864, siendo parte integrante del estado soberano, luego departamento del Cauca según la Constitución de 1886, tres años después el caserío del Bolo(Pradera) es elevado a la categoría de aldea en 1867 según ordenanza del 15 de marzo de este mismo año, estableciéndose como límite divisorio para la nueva población, el Rio Párraga por el sur y por el norte la quebrada Vilela. Según el licenciado Mauricio Zúñiga, los primeros registros administrativos fueron los libros policivos que datan de mediados del siglo XIX, por lo que se puede destacar que el primer Concejo Municipal data de inicios del siglo XX según pude observar en visita a este archivo y en cuanto al de carácter administrativo, solo se posee información en los años previos a la creación del departamento del Valle (1908-1909).

Para terminar, destaco que aún existen muchos interrogantes sobre la población prehispánica del municipio, la fecha de llegada de la colonización española y a su vez si hubo una fundación oficial en Perodias o El Pedregal como comenta la tradición floridana.

Es por ello que, gracias a la perseverante labor investigativa del Centro de Estudios Históricos de la localidad, en asocio a los entes académicos de la región y la nación, se ha podido avanzar en la aclaración, desmitificación y nuevas interpretaciones de la memoria local con fuentes fidedignas que dan crédito a nuestra labor y basado en todo ello argumento que: “Florida es una población que surge en las primeras décadas de consolidación de la república, con la categoría de parroquia o curato, luego distrito parroquial y más tarde distrito municipal en la época federal del siglo XIX”.

Desde el año 2016, aunque de manera informal, se comienza a celebrar el aniversario municipal, según el único registro más exacto de los orígenes floridanos, contenido en el II libro de bautizos fechado el 22 de septiembre de 1833 y firmado por el Presbítero Juan Ignacio López, día en el que el Supremo Gobierno aprueba el nuevo nombre de la parroquia como lo ostenta hasta hoy: Florida. “Esto significa, un deslinde en cuanto a la tradición del 13 de junio se refiere, que como lo he dicho es un mito fundacional y todo este recorrido de casi doscientos años, permite destacar entre otros que si bien el nacimiento oficial de la población se dio en 1826, la conformación urbanística se daría luego entre los años de 1833 y 1835; mientras que desde 1864, se tiene como hasta hoy la categoría de ente administrativo descentralizado, en concordancia con el Diccionario Geográfico Agustín Codazzi y otros autores como Manuel Quintana”.

 





miércoles, 28 de junio de 2023

EDITORIAL Edición XXIV. 6 años recopilando la memoria floridana

 


En enero de 2017, la junta directiva del Centro de Estudios Históricos Marco Antonio Valencia, decidió publicar una edición periódica que compilara aquellas historias locales y regionales, en un comienzo de manera digital y en septiembre de este año, se entrega la primera edición conmemorativa al celebrarse el primer año de labores académicas.

 

Los contenidos que se han registrado en sus paginas han estado caracterizados por hechos, lugares y personajes, haciendo uso de las obras de académicos floridanos y del suroccidente colombiano. Con el transcurrir de los años, se ha mejorado su presentación, se han ampliado sus paginas y se ha buscado llegar al mayor numero posible de lectores en la virtualidad y especialmente en el municipio de Florida.

 

Hasta la fecha, se han realizado mas de 20 ediciones de carácter trimestral y una conmemorativa que se entrega en el marco del Dia de la Municipalidad en el mes de septiembre; así mismo, desde el año 2022, se entrega cada mes un ejemplar de colección con artículos de interés, efemérides, píldoras históricas, secretos floridanos y actualidad de las gestiones.

 

Al cumplirse en este 2023, el séptimo año de labores académicas y el 190 aniversario del municipio, se desarrollarán diferentes encuentros como el ciclo de conferencias Relatos de nuestros Orígenes, la construcción de la Cartilla de Historia Local con el proyecto “Estampas Históricas” y la obra “Remembranzas de Florida” de la autoría del académico y secretario general Gustavo Torres Álvarez, quien desde el año anterior es miembro de la Academia de Historia del Valle del Cauca.

 

En este ejemplar encontrará artículos de interés, entre ellos los aportes del presidente de la fundación Fernedy Yonda quien relata quienes han enriquecido la literatura local con el escrito Florida, una hoja en blanco, así mismo el Presbítero Jhon Freddy González hace referencia a los primeros sacramentos administrados en la parroquia de Perodias. Se termina con el catálogo de temas publicados en 2022 y con las efemérides mas importantes que se conmemoran en 2023.

viernes, 19 de mayo de 2023

CULTURA EN LA AFROCOLOMBIANIDAD. Por Edgardo Machado

 Por Edgardo Machado Ortega . Miembro Honorario

Foto. Gobernación del Cauca


Ya en 1802, año en el que el gran explorador y naturalista Alexander Von Humboldt estuvo por territorio americano y concretamente en estas tierras, de la Nueva Granada, declaró en su Diario de viajes que la esclavización de los negros africanos era una completa aberración de la sociedad en cualquiera de sus formas. Escribió acto seguido, que era un ataque directo a la dignidad humana. Si bien es cierto, el tema a tratar aquí no va a ser la esclavización, en cambio sí, debemos pensar que este es el punto de partida para establecer la temática de la afrocolombianidad en nuestro Colombia actual.

En Colombia la diversidad étnica hace mención al reconocimiento y existencia de tres grupos étnicos: comunidades negras, afrocolombianas, Raízales y Palenqueras- NARP, Pueblos indígenas y el Pueblo Rrom o gitano.

Los estudios etnosociales sobre el afrocolombianismo en nuestro país, sostienen que el territorio está conformado por el agua, las rocas, el viento, la lluvia, los caños, el suelo, las mareas, el huerto casero, los ríos, los montes, la palma de chonta, los esteros, las fincas y las veredas, así como por los conocimientos y las costumbres relacionadas con el cuidado y el uso de los diferentes espacios del territorio.

Pero en cuanto al colectivismo del que hace parte la dinámica afrocolombiana, son las festividades culturales los mejores distintivos de las comunidades negras del territorio patrio. Allí expresa la raza afrocolombiana los sentimientos ancestrales. Uno de ellos es el Festival Petronio Álvarez, pues recoge toda la diversidad cultural de la región pacífica y entrega al público música, vestuario, bebidas y gastronomía, arte ancestral, cultura antropológica, etc. Esta festividad realizada en la ciudad de Cali es de capital importancia, ya que hace vivir la diáspora africana en sus diversas manifestaciones folclóricas.

Sin embargo, vale la pena decir en estos momentos que las manifestaciones y costumbres de los pueblos afrocolombianos se pueden diferenciar. No es lo mismo la gastronomía de los habitantes de Tadó, Chocó, que los que habitan en Nuquí. De igual manera, es distinta la forma en que prepara la bebida del biche en Buenaventura que como se prepara en Puerto Tejada o Timbiquí, o San Basilio de Palenque y Cartagena.

Dentro de esas costumbres y aspectos culturales de la herencia africana, también podemos mencionar las maneras de parir. Las memorias de las mujeres parteras en el pacifico colombiano y en algunos otros espacios de la geografía colombiana, hay una huella de lo que se llama “africanía”, dicen los estudiosos de estas costumbres que se trata de las ligaciones con las parterías del sector del Pacífico, se debe reconocer que se extendieron como la oportunidad de la vida, para que las mujeres madres que iban a dar a luz no murieran y los bebés pudieran vivir el tránsito de la llegada a este mundo.

De otro lado, la población negra de Colombia tiene una ascendencia lingüística, étnica y cultural que llegó de las poblaciones africanas, ellas son: las lenguas palenqueras y creole, son justamente de procedencia del continente africano y de las viejas lenguas nativas que todavía perviven en la Colombia de hoy.

Podríamos decir que en nuestro país quien creó la afrocolombianidad fue el Presidente José Hilario López, 27° Presidente de la República de la Nueva Granada, el cual en su gobierno generó el decreto de la abolición permanente de la esclavización en Colombia.

/Me reconocí negro en el barrio el Paraíso de Florida

en ese barrio de subidas y bajadas,

en el momento en que llegaron otros colores de piel

a los barrios el Pérez y San Jorge, al

Moncaleano y la Cabaña…y a otros barrios/

/Me reconocí afrocolombiano

al saber que muy cerca de Florida

habitaron esclavizados,

mulatos manumisos y libertos /

De todas las maneras que se pueda observar, las comunidades afrocolombianas han de representar un orgullo, porque es uno de los grupos étnicos menos favorecidas que buscan el reconocimiento en una sociedad que aún sigue siendo excluyente y selectiva. La celebración del Día de la Afrocolombianidad da cuenta de las luchas y reivindicaciones que buscan las poblaciones afrodescendientes. Honrar este día es reconocer esas luchas que por décadas se han venido dando en nuestro país; la población afrodescendiente, no cabe duda, también ha contribuido al devenir histórico de la nación en sus diversas manifestaciones socio comunitarias.

La lucha por la inclusión, el respeto y la no discriminación se constituyen en los pilares para esa reivindicación de los derechos afrocolombianos y enseñar a las demás comunidades que la cultura afro hace parte del constructo de país. La fecha de conmemoración de la afrocolombianidad obedece prioritariamente a la Ley 725 de 2001 y Resolución 687/237 de la Organización de la Naciones Unidas, (ONU), que se decretó para dignificar a la población negra por años de dominación.

 

  

                                  

martes, 14 de marzo de 2023

LAS MUJERES DE MI PUEBLO

 Por Gustavo Torres. Secretario General CEHMAV


Diego Rivera. Retraro de mujer

La historia de las mujeres de mi tierra, comienza desde los tiempos prehispánicos, cuando este territorio se hallaba habitado por pluralidad de tribus que vivían en armonía con las creaturas y la naturaleza, en las cuales indomables guerreras, murieron junto a sus esposos por la defensa de sus posesiones a la llegada y conquista del imperio español al nuevo mundo. Ellas pertenecieron a las culturas ancestrales: Guambianos, Bolos, Calocotes y Calimas.

 

Un primer nombre llega hasta nosotros desde finales de la época Colonial, cuando nace en la hacienda Perodias, María Manuela Varona quien sería la esposa del sabio Francisco José de Caldas y en ella se cumple el adagio de que “Detrás de cada gran hombre hay una gran mujer; contrario a lo que se cree en la época de la independencia la mujer jugó un papel protagónico en la causa patriota en búsqueda de la libertad. En los orígenes de la localidad junto a los hacendados que lograron el surgimiento del curato en 1826 se destaca María Petrona Delgado esposa de don José Cipriano Lozano. Mientras que para el año de 1835 junto a la familia Bedoya, las señoritas Josefa y María Andrea tuvieron parte activa en el nacimiento de Florida como población del antiguo Cauca.

 

Entre los siglos XIX y XX época de intensos conflictos políticos, las mujeres estuvieron junto a sus esposos defendiendo los principios conservadores o liberales y en muchas de las ocasiones, tuvieron que huir de su territorio nativo por la violencia fratricida que se apoderó de los campos y ciudades como el actual Valle del Cauca, que fue meta de llegada de diferentes poblaciones del sur del país, de Antioquia, del Viejo Caldas y del litoral Pacífico. Las mujeres de la etnia Nasa por su parte, llegaron junto a sus familias del vecino departamento del Cauca ubicándose en territorios ancestrales de la Cordillera Central, donde nace el agua fuente de vida y donde conservan el equilibrio con la Pachamama.

 

Durante toda su historia de vida municipal, Florida solo ha tenido a dos mujeres como Alcaldesas en el siglo pasado, en aquella época cuando quien designaba este cargo era el gobierno departamental, ellas fueron María Elena Posso en el año de 1978 y la doctora Alba Conde de Barrientos entre 1986 y 1987, durante este último mandato se proyectaron obras de interés como la Avenida de la Paz, se dio inicio a las Ferias de San Antonio en el mes de junio y se lanzó el himno de ferias del municipio compuesto por Deisy Ortiz e interpretado por Sandra Patricia Valladares. Hay que destacar también el papel de Blanca Barney, esposa de don Norman Zuluaga Jaramillo, quien fue una de las primeras diputadas del departamento.

 

El protagonismo de la mujer floridana, no solo ha sido político, sino a su vez en diferentes campos del conocimiento y del servicio comunitario entre ellos la educación, la cultura y el deporte. Sería dispendioso nombrar esa pléyade de mujeres que han hecho historia en la localidad; es un trabajo aun por realizar, pero desde estas líneas me gustaría destacar sobre todo a Piedad Cobo Solarte, quien durante muchos años fue la bibliotecaria del municipio y Marely Ararat, quien fue la primera directora de la Casa de la Cultura Hernando Caicedo, entre otras docentes como la licenciada Nury Delgado Trujillo, quien participó junto a otros escritores del libro Florida, recuperando la Memoria Colectiva.


viernes, 24 de febrero de 2023

El periodismo Vallecaucano. Por Gustavo Torres A.

 


Periódico El Relator de Cali. Banco de la República


Nota: Este texto fue publicado en la VI edición conmemorativa de Memoria Floridana.

El siglo XVIII que coincide con el inicio del periodo de la ilustración, fue la época en la cual se empezaron a publicar los primeros periódicos en el virreinato de la Nueva Granada. El cubano Manuel del Socorro Rodríguez, fue pionero en la publicación del primer diario en 1791, denominado Papel Periódico de Santa Fe.

En la antigua gobernación de Popayán, fue el sabio Francisco José de Caldas quien publicaría en los años previos a la independencia el Semanario del Nuevo Reino de Granada; seguido de ello fue don Antonio Nariño, quien publica la Bagatela entre 1811 y 1812, como una crítica a los primeros gobiernos republicanos. Superada la contienda entre patriotas y realistas, el periodismo se emplearía para la defensa de los principios políticos y religiosos respectivamente entre ellos se pueden mencionar: El Monitor de Julio Arboleda, El Fósforo de Popayán y la Gaceta de Colombia entre 1820 y 1829.

En la misma época del surgimiento del Espectador a finales del siglo XIX, se editan en la región periódicos de circulación local como El Ferrocarril, fundado por el escritor José Eustaquio Palacios; mientras que en el nuevo siglo fue el Correo del Cauca uno de los principales medios informativos, fundado por el bugueño Ignacio Palau Valenzuela, quien promovió a través de sus páginas la creación del departamento del Valle, en las primeras décadas del siglo pasado, surgen los periódicos El Gato, Alma Joven y El Relator fundado en 1915 por Hernando y Jorge Zadwasky y en la segunda mitad del siglo pasado surgen El País(1950) creado por la familia Lloreda Caicedo y más tarde en 1961 hace su aparición el Diario Occidente, estos últimos aun en circulación.

En la actualidad en la era de las nuevas tecnologías, se han creado medios alternativos para que la información llegue a todos los públicos de manera ágil y oportuna entre ellos se puede mencionar al Diario ADN de la Casa Editorial El Tiempo y Cali 24 Horas que consta de informativo radial. Algunas ciudades del departamento poseen sus propios periódicos entre ellos El Periódico de la Ciudad de Buga y El Tabloide de la ciudad de Tuluá; son ejemplos de un periodismo realizado desde la provincia, pero con gran impacto en la región, ejercicios de los cuales Florida debería aprender para poseer un medio digital o impreso de carácter imparcial, sin color político o proselitismo religioso.