Cada conmemoración del día de la afrocolombianidad se convierte en una
oportunidad para indagar en aquellas versiones historiográficas, que contrastan
con los relatos de esclavismo y sometimiento, realizado en su época por el
imperio español.
Un primer aporte, lo realiza el docente Pedro Hernán González en su obra “Impacto
simbiótico de las colonias del Pacifico” en la que hace referencia a la
llegada de africanos no propiamente en condición de esclavitud durante las
primeras exploraciones al nuevo mundo, entre ellos: Ñuflo de Olano y Juan de
Beas, quienes aparecen referenciados en el descubrimiento del Océano Pacifico
en 1513.
Para el periodo colonial, es decir en el siglo XVII, se ha mencionado que
Benkos Biohó, dio origen al palenque de San Basilio, convirtiéndose en el
primer territorio libre del país y del continente. Un siglo mas tarde, es decir
en 1790 según el Archivo de Cespedesia, en cercanías al rio Desbaratado,
existió un palenque de negros y mulatos, entre ellos Manuel Sánchez que
inclusive subsistió hasta las primeras décadas de la república, según registros
de la Notaria Primera de Palmira.
Las haciendas de la gobernación de Popayán, como lo mencionaba la doctora
Zamira Diaz, emplearon una gran mano de obra esclava para su respectivas
labores agrícolas y mineras, fue por ello que en el momento de la independencia
sus economías van a sufrir un fuerte impacto, por la fuga de esclavos o bien el
reclutamiento forzado de ambos bandos en confrontación: realistas y patriotas. Un
ejemplo de ello, fue la situación que sufrió la hacienda Perodias durante la
reconquista española, e inclusive luego de la liberación de Boyacá hasta 1820,
cuando las fuerzas realistas generaron varios destrozos en ella y en otras más
de la jurisdicción de Caloto como El Espejuelo, de acuerdo con autores como
Mariano Sendoya.
La tradición oral ha mencionado que Florida, surgió en torno al caserío de
esclavos llamado “San Antonio”, sin embargo hay que destacar que si bien los
esclavos y algunos libertos, hicieron parte de la población, con la cual inició
la parroquia de Perodias, no constituían el mayor número de moradores, según el
censo de 1825, el cual enumera 225 esclavos de un total de más de 1000
habitantes (entre ellos algunos blancos y en su mayoría libres de todos los
colores) ; cuatro años antes, se había decretado la libertad de vientres en el
Congreso Constituyente de Cúcuta en 1821, iniciándose de esta forma, el largo
camino hacia la abolición de la esclavitud de acuerdo con autores como Alonso
Valencia, que se proclamó el 21 de mayo de 1851 por el general José Hilario
López.
En Caloto y sus alrededores, hubo diferentes levantamientos en la década de
1840, entre ellos de negros y mulatos en sitios como el llano del Fraile, donde
hubo enfrentamientos con las autoridades republicanas, que terminaron con el
fusilamiento de algunos cabecillas como: José Antonio Tascón y Cayetano Nieto,
en la plaza mayor de esta ciudad el 31 de octubre de 1843, de acuerdo con la
obra “Florida y su tradición” (Zúñiga, 2011).
Autoría: Gustavo Torres Álvarez